viernes, 28 de octubre de 2011

Ignorancia inducida

El drama de una jovencita extremadamente humilde, conmueve al resistirse ella misma a una ignorancia inducida.- Israel Fernández Amaya / Abogado / bufetefernandezamaya@hotmail.com


El drama de una jovencita extremadamente humilde, conmueve al resistirse ella misma a una ignorancia inducida. Un título de "Bachiller Misionero", pero apenas leyendo y peor escribiendo; sus conocimientos básicos elementales, le envenenaron la vida ante la impotencia de compararse con otros bachilleres que se formaron en su misma época pero en diferentes escenarios educativos. Ella sabe que su limitación hace imposible un aprendizaje de elementos más complejos en una carrera técnica o universitaria. Ver su insatisfacción, evidencia cómo el engaño socialista, siembra ignorancia, demagogia y fracaso. El único camino, el obligado, es seguir la senda del proceso educativo en centros universitarios amoldados por el régimen en la misma escuela de medio enseñar y peor aprender.

Esa es la ética revolucionaria, la ética del engaño masivo, exenta de reflexión humana y pensamiento colectivo, es la utilización del "soberano" que está atado a este proceso por el soborno social, a quienes le ofrecen opciones y títulos sin contenido alguno, teniendo como premio el fracaso, y peor aún, al incorporarlos obligatoriamente al campo laboral, los resultados son evidentemente un esquema improductivo, que sumerge al país en el subdesarrollo, aunque falsas estadísticas digan lo contrario. Venezuela vive hoy el peor momento de su economía, están asesinando el bien más preciado: la esperanza de un pueblo a ser feliz y por ende la amargura crea dos tipos de seres: los inconformes y aquellos que se plegan por ignorancia, miedo y comodidad, acostados en el colchón del soborno social.

Este lamento, lleno de una profunda realidad, se silencia en un conciliábulo electoral en el cual oposición y Gobierno miran para todos lados, ansiosos de poder, sin percatarse que el desconocimiento e ineficacia está haciendo de las suyas en un país en el cual la cajita mágica (PDVSA) cada día es más improductiva. Con o sin elecciones el abismo es deliberadamente soslayado y los elementos esenciales de la soberanía se dilapidan en arreglos económicos que comprometen nuestra seguridad, haciéndonos deudores eternos de países cuya maligna reputación es harto conocida. Hemos perdido la capacidad de ser libres.
FUENTE: La Verdad.com

No hay comentarios: