Articulista
El desempleo es galopante y no hay circulante que hasta las chupis de la avenida Intercomunal se fueron con su música para otra parte. Las chicas prepago se han ido para Maracaibo porque consiguen que les paguen más caro. Los parques y plazas están en el abandono. No tenemos cine mucho menos un club bailable, nos quieren ver comiendo un cable.
Propusieron llamarla Municipio Democracia luego Municipio Carnevalli. Le han endilgado los más tristes epítetos, como: Cabimeros come coco, Cabimas al otro lado, Cabimas ciudad en fuga y Cabimas La Cenicienta que rompe todos los parámetros de medición y se gana la palma de olivo macho y le crea una mala influencia, nefrítica, pavosa y mayenosa a Cabimas
El Retorno a Cabimas, la Feria y la calle de la tradición hoy son una entelequia. Fue la ciudad luz y pesebre. La Salina con sus noches de navidad alegres han desaparecido, hoy no queda nada ni el ruido. Igual mala suerte correrá las fiestas a San Benito, solo se vera gente caminando con caras largas y amargadas. Al carnaval la carreta se le cayó, si nos descuidamos pronto vamos a decir hasta el libido se nos bajo.
Estábamos orgullosos del monumento al Trabajador Petrolero, pasar por el Nuevo Juan es como ver al diablo rojo petrolero en persona. Igual con el distribuidor del Rosario hoy el sitio es triste y desolado.
La Zona Industrial de fabricas la llenarán, pero ni siquiera hay un gallinero vertical. Llego la Planta de Asfalto y gritamos de alegría, vamos a ver si la ponen a funcionar algún día. La literatura, el arte y la cultura son las obras de arte más patéticas y tétricas.
Para finalizar, hay mucho real, pero hay más ineptos que no lo saben utilizar porque el complejo y el resentimiento se le salen por los poros y tenemos que rezan a coro ¡oh madre santa cúbrelos con tu manto y tíralos contra el suelo¡ bien lejo con la pava ciriaca de Cabimas.
spinoroque@hotmail.com
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