Por Luis Pérez / Maracaibo / lperez@laverdad.com
Domingo, 24 Febrero 2013 00:00
Para el Gobierno “es inhumano” buscar fuentes de información alternas para calmar la ansiedad del pueblo ante el secretismo. No lo es negarle atención médica y luz solar a presos políticos.
La convalecencia del presidente Hugo Chávez a raíz de la última operación a la que fuera sometido como parte de su lucha contra el cáncer, ha provocado -como es de esperarse- reacciones variopintas en una sociedad altamente polarizada por el tema político.
Aunque el sentimiento mayoritario de la población esta signado por la buena voluntad, la compasión y solidaridad hacia el jefe de Estado, también existen escasas voces mezquinas, prestas a hacer leña del árbol caído y otras, no tan escasas y mejor intencionadas, que solo piden que se le hable al país con transparencia sobre la salud del mandatario.
Sin miramientos de ningún tipo, los voceros del régimen salen a descalificar a todo aquel que ose cuestionar el parte oficial y exija saber más de lo que están dispuestos a informar o admitir sobre tan sensible tema.
“Buitres, hienas, necrofílicos…”. Estos son algunos de los epítetos del repertorio bolivariano que buscan meter a críticos e impíos en un mismo saco, pero sin lugar a dudas el remoquete preferido por el Estado mayor rojo rojito, es aquel de “inhumanos”. Algo meramente lógico, si se toma en cuenta el talante “humanista” de esta revolución. Veamos algunos ejemplos.
Para el Gobierno “es inhumano”: Leer entre líneas el oscuro parte ¿médico? sobre la salud presidencial, buscar fuentes de información alternas para calmar la ansiedad del pueblo ante el secretismo o exigir que se respete la Constitución y se determine -de una vez por todas- si Chávez está o no apto para gobernar.
En contraste, para el Gobierno “no es inhumano”: Negarle atención médica y luz solar a Iván Simonovis, hacerse los locos mientras María Lourdes Afiuni era ultrajada sexual y psicológicamente e una celda del INOF o dejar morir de hambre a Franklin Brito, en el mismo hospital que ahora alberga al único paciente que a los ojos del régimen merece dignidad, respeto y consideración de todos.
Tras ésta breve exposición, no hace falta ser un erudito para evidenciar las enormes contradicciones entre la prédica y las prácticas “humanitarias” del régimen.
Es en momentos de gran aflicción cuando el ser “humano” más se aferra a la espiritualidad en busca de soluciones o respuestas que la ciencia no puede aportar, pero el camino a la paz interior y la sanación del cuerpo y espíritu está indisolublemente condicionado por un accionar de bondad y compasión, de ahí que no se pueda pregonar el “humanismo” mientras se pisotean a los derechos “humanos”.
Con historial
Sobre los hombros de la revolución pesan sonados casos en los que no hubo el humanismo esperado para con el presidente Hugo Chávez. Iván Simonovis y María Lourdes son dos ejemplos de personas que esperan esa compasión. Franklin Brito, quien protestaba para exigir las tierras que le expropiaron, murió en su intento.
- FUENTE: laverdad.com
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