domingo, 19 de junio de 2011

Nada de calma

 Julio Portillo/Historiador/julioportillof@gmail.com - - 19/06/2011 00:00 19
Desde 1968 el Zulia está en calma. Aquel año, ante el asesinato de cuatro obreros del aseo urbano a manos del Gobierno, toda la sociedad zuliana se lanzó a la calle para protestar aquellas muertes y el Gobierno terminó perdiendo las elecciones.
Desde entonces estamos en calma. Ni ante la desinversión petrolera en la región, la falta de inversión para descontaminar el Lago de Maracaibo, la desnutrición infantil en Perijá, la miseria a la que ha sido reducida Cabimas, los despojos en materia de límites regionales, las expropiaciones en el Sur del Lago de Maracaibo, el racionamiento de la electricidad del año pasado, ni ante el masivo apagón de estos días, hay una reacción masiva de los zulianos.

Que un andino anodino, queriendo ser gobernador de este estado, que no se doblega ante el Gobierno centralista, después que nos dijo que “Chávez tenía las manos manchadas de sangre”, nos pida calma, es explicable. Pero que voces de la oposición nos pidan calma a los zulianos, cuando se nos responsabiliza doblemente de la crisis eléctrica, por alto consumo y sospecha de sabotaje, es inaceptable.

Nada de calma. Seguimos esperando la convocatoria de las autoridades, de las instituciones más representativas para salir a la calle. Este Gobierno le ha regalado plantas eléctricas a Cuba y a Nicaragua. Acusa un 70 por ciento de desinversión en materia de mantenimiento a las plantas de energía eléctrica. Acabó con la autonomía de Enelvén, la empresa heredera de ser la región pionera en esta materia en Venezuela. Y le ha entregado la conducción de este delicado problema a un hombre sin energía, como Alí Rodríguez Araque, que le ha mentido al país y cuyo único mérito es el haber sido guerrillero y tener la perfecta cara del hombre del diente roto.

Vaya nuestro aplauso para Marianela Fernández, presidenta del Consejo Legislativo del Zulia; para el Concejo Municipal del Municipio San Francisco y para Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, quienes a viva voz han pedido la destitución de ese incompetente que es Alí Rodríguez Araque. Hay un dicho de un anónimo que reza: “No son muertos los que en honda calma la paz disfrutan en la tumba fría, son muertos los que muerta está su alma y viven todavía”. O salimos o estamos muertos. ¿42 años de calma no bastan?, nos diría hoy Bolívar.

FUENTE: La Verdad.com

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