jueves, 7 de febrero de 2013

Hija de Iván Simonovis pide un "gesto de nobleza" al gobierno nacional

 
 
La hija del exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Metropolitana, Iván Simonovis, envió este jueves una carta pidiendo la libertad de su padre y acudió a la Vicepresidencia a solicitar una medida humanitaria a favor del comisario. "Mi papá tiene osteoporosis muy grave gracias a la poca luz que recibe, él necesita estar afuera, hacer ejercicio y más importante que todo estar con su familia", dijo la joven.


Ivana Simonovis recordó que su padre se ha perdido reuniones familiares como la graduación de su hijo. "Yo no quiero tener que verlo unas cuantas horas todas las semanas, sino verlo todos los días".

Por su parte, el periodista Leocenis García recordó que este jueves se llevará acabo una audiencia donde se decidirá si se concede una medida humanitaria. "Ojalá el viernes, nosotros podamos dar una rueda de prensa para agradecer la medida humanitaria al vicepresidente Nicolás Maduro", dijo.

En la Vicepresidencia de la República, Ivana Simonovis dejó una carta solicitando una medida humanitaria para el comisario Simonovis y los informes médicos de su padre. “Por favor, les pido, devuélvanle el sol. Devuélvanle un poquito de vida. Ya bastante ha pagado lo que Uds. consideraron que debía pagar”, dice el documento consignado en el despacho de Nicolás Maduro.

La joven de 15 años explicó que los huesos de la columna vertebral de su padre “se han vuelto una galleta por tanto encierro, por tanto no moverse, por tanta sombra”. La hija de Iván Simonovis confesó tener miedo “de que mi papá termine paralítico, en una silla de ruedas. Y más así. Solo. Sin su gente, sin los únicos brazos que lo pueden abrazar”.

La adolescente que dice estar “agotada del odio de parte y parte” pidió al gobierno nacional un “gesto de nobleza” que a su juicio “no les va a hacer perder nada de lo que tienen y, en cambio, los hará más humanos”.

Lea a continuación la carta enviada por Ivana Simonovis:

Señores del Estado Venezolano:

Esta es la segunda vez que les escribo. No me da pena insistirles. El dolor puede más que la pena. Les juro que ya no puedo más. Ya me cansé de llorar. Estoy agotada. Quiero pedirles de nuevo un poco de clemencia. Ya mi papá, Iván Simonovis, y todos nosotros, su familia, hemos sufrido demasiado. Sufrir cansa. Llorar cansa. Extrañar al padre de uno cansa. Siento que soy demasiado joven para estar tan cansada. Me parece injusto que la política me arruine la vida. Todos los días me asomo con susto en el espejo, porque siento que tengo canas en mi cabello. No las veo, pero las siento. Y tengo 15 años. Es muy rara esta sensación.

Ya mi sonrisa no es la que sale en las fotos de los álbumes de la familia. Mi sonrisa se quiebra a cada rato, como una galleta. Porque así están los huesos de mi papá. Se han vuelto una galleta por tanto encierro, por tanto no moverse, por tanta sombra. Por favor, les pido, devuélvanle el sol. Devuélvanle un poquito de vida. Ya bastante ha pagado lo que Uds. consideraron que debía pagar. Su salud esta tan deteriorada que tengo miedo -mucho miedo- de que mi papá termine paralítico, en una silla de ruedas. Y más así. Solo. Sin su gente, sin los únicos brazos que lo pueden abrazar.

Mi papá no está nada bien. Su columna está demasiado frágil. Se puede romper sola, sin que nadie la toque. Sus huesos, dice el médico, tienen la edad de un anciano. Sus huesos ya pagaron el doble del tiempo de su condena. Su ánimo también. Y su familia. Sea justa o no su prisión, creo que ya todo es demasiado. Ya todo se ha vuelto inhumano, cruel, excesivo. Señores del Estado Venezolano, una medida humanitaria como la que les pido sería un gesto noble, necesario, hermoso. Un gesto importante en estos tiempos tan duros. Estoy tan agotada del odio de parte y parte. Creo que muchos estamos así. Un gesto de nobleza no les va a hacer perder nada de lo que tienen y, en cambio, los hará más humanos. Quiero volver a tener 15 años y un padre a quién abrazar.



No tengo más argumentos. Solo un exceso de dolor.

Gracias.

Ivana Simonovis





 

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