Es el corazón del pueblo zuliano el que está herido por la discriminación. No dejemos pasar esta oportunidad.
En la madrugada del 27 de marzo de 1968 murieron en Maracaibo cuatro obreros del aseo urbano a causa de la represión ordenada por el Gobierno. Todos los estratos sociales de la capital zuliana salieron a las calles para protestar por aquel asesinato. Se compuso la famosa gaita La grey zuliana.
Puede decirse con certeza que el Zulia le hizo perder las elecciones al Gobierno.
Nos han quitado el manejo del puerto y del aeropuerto de Maracaibo, nos arrebataron los peajes a través de los cuales se les daba mantenimiento a las carreteras por donde atraviesa la leche, la carne, las frutas que alimentan a Venezuela; nos racionan la electricidad, pese a ser un estado que produce diversos tipos de energía; a los profesores y obreros de LUZ no les llega el presupuesto para pagarles sus salarios; expropiaron a los ganaderos del Sur del Lago y de Perijá y ahora nos están colocando un CHIP para poder vendernos gasolina, medida que no se aplica en Caracas y otras regiones del país.
¿Qué tipo de somnífero nos han dado, que no salimos a la calle? ¿Qué esperamos? ¿Acaso dar paso a la aspiración centralista a vernos convertidos en “playa de pescadores”? ¿Cuál es el miedo? ¿De qué nos sirve el regionalismo zuliano si pudiendo usar esta oportunidad para hacer valer nuestros derechos dejamos pasar el momento, que inscribiría a un hombre y a este pueblo en la historia?.
Volvemos a repetir aquello de que los tanques de Hugo Chávez no podrían contra un pueblo en la calle. Hay que dar a conocer que detrás del CHIP existe un negocio multimillonario que beneficia a un personero del chavismo, que a costillas de zulianos y tachirenses el Gobierno quiere ahorrar gasolina para poder cumplir sus compromisos con Ecuador y Siria. Esperamos una alocución solemne donde se haga esta denuncia, se nos una y se convoque la protesta que debe ser general.
Al igual que en 1967, esta cuestión confirma la derrota del Gobierno en octubre. Mientras, el autócrata habla mucho de su corazón es porque sabe que está cada vez más solo. Es el corazón del pueblo zuliano el que está herido por la discriminación. No dejemos pasar esta oportunidad.
FUENTE: laverdad.com
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