Ni El Niño ni la iguana



- Omar Barboza Gutiérrez /
Presidente nacional de Un Nuevo Tiempo /
omarbarboza1@c - - 20/06/2011 00:00 20



Ya la gente no cree lo de El Niño ni lo de la iguana, ni mucho menos que el culpable es el pueblo zuliano

Cuando el actual Gobierno nacional asumió el poder, existía una oferta de electricidad que llegaba a los 14.000 MW, contra un consumo de 10.854 megavatios, según Informe de la Oficina de Planificación del Sector Eléctrico, o sea, un excedente de 3.146 MW; y según declaraciones del exministro de Energía Eléctrica el 4 de enero de 2010, para ese momento el déficit estaba ubicado en 1.524 MW, porque el consumo estaba en 16.713 MW y la oferta en 15.139 MW.

La crisis eléctrica es consecuencia directa de que las obras requeridas y que se planificaron no fueron ejecutadas, a pesar de haberles destinado grandes cantidades de dinero. Por ejemplo, al Proyecto Uribante-Caparo entre el año 2000 y 2010 recibió aportes por Bs. 301.099,08 y de 386 millones de dólares. Planta Centro entre el año 2000 y el 2010 recibió aportes de Bs. 190.604,44 y de 57 millones de dólares.

La Central Tacoma entre el año 2005 y 2009 recibió aportes por Bs. 3.033.299.10 y a través de dos desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recibió aportes por 1.600 millones de dólares. Todavía se sigue esperando desde el año pasado que la culminación de estas obras contribuya a resolver la crisis eléctrica sin que nadie explique qué se ha hecho con ese dinero.

Ya la gente no cree lo de El Niño ni lo de la iguana, ni mucho menos que el culpable es el pueblo zuliano, o cualquier otra parte del pueblo venezolano; ni cree el cuento del sabotaje, y sabe que el gran saboteador del sistema eléctrico es la incapacidad gerencial del Gobierno nacional, unida a la corrupción que ha despilfarrado los recursos asignados al sector.

El Gobierno tomó la decisión nefasta de centralizar todo el sistema eléctrico nacional y de poner en nombre de Corpoelec el control de todas las empresas eléctricas que funcionaban en el país, donde había empresas muy eficientes como la Electricidad de Caracas y Enelvén, la cual por más de 100 años le prestó a Maracaibo y al Zulia uno de los mejores servicios eléctricos del país, junto a un sistema con muchos vicios en otras partes de Venezuela; el Gobierno nacional en su empeño centralizador licuó manzanas sanas con podridas, y hoy casi todo está podrido. Esta situación sólo la resuelve el cambio urgente del modelo político y económico causante de este desastre.

FUENTE: La Verdad.com